DECLARACION DE FE
La Biblia es el manual de instrucciones, que utilizamos como nuestro fundamento, regla de fe y práctica. Por lo tanto estas declaraciones de verdades fundamentales son tenidas por base de comunión entre nosotros. No decimos que ésta declaración contenga todas las enseñanzas de la Biblia, solo que cubre nuestras necesidades presentes en cuanto a doctrinas fundamentales.
LAS ESCRITURAS INSPIRADAS
- CREEMOS EN la Palabra de Dios como inspirada divinamente y la única norma de la iglesia, sin alteración de ninguna clase. (Ap. 22:18-19) La Biblia es y será para esta asamblea la Inspirada Palabra de Dios; una revelación de Dios al hombre; regla de fe y conducta, y es superior a la razón. (2 Timoteo 3:15-16; 1 Pedro 2:2)
LA EVIDENCIA DEL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO
- CREEMOS EN el bautismo del Espíritu Santo y sus dones. (Mr. 1:8; Hch. 1:5) Todos los creyentes tienen derecho a la promesa del Padre, que es el bautismo en el Espíritu Santo y Fuego según el mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo. Todos deben ansiosamente buscarlo y ardientemente esperarlo. Ésta fue la experiencia normal de la iglesia Cristiana. Con ésta viene la investidura de poder, para vivir y para servir, y los dones del Espíritu Santo y sus operaciones en la obra del ministerio. (Lucas 24:49; Hch. 1:4,8; 1 Cor. 12:1-31). Ésta experiencia maravillosa es distinta a la experiencia del nuevo nacimiento. (Hch. 10:44-46, 11:14-16, 15:7-9)
EL BAUTISMO EN AGUA
- CREEMOS EN el bautismo en agua. (Mr. 16:16) La ordenanza del bautismo en agua por inmersión como un entierro con Cristo debe observarse como se ordena en las Sagradas Escrituras, por todos los que realmente se han arrepentido y en sus corazones verdaderamente han aceptado a Cristo como Salvador y Señor. Haciendo así ellos, han lavado el cuerpo en agua pura como símbolo de purificación interna. De esa manera se declara al mundo que han muerto con Jesús y que también han sido levantados con Él para andar en novedad de vida. (Mt. 28:19; Hch. 10:47-48; Rom. 6:4; Heb. 10:22)
- CREEMOS EN la presentación y dedicación de los niños al Señor para implorar sus bendiciones sobre ellos. (Mt. 19:13-15; Lc. 2:22-24)
LA CENA DEL SEÑOR
- CREEMOS EN la Santa Cena que es el símbolo del sacrificio de Cristo en la cruz, herido por nuestros pecados. (1 Cor. 11:24-25) La cena del Señor consiste de los elementos del pan sin levadura y el fruto de la vid, es símbolo que expresa nuestra participación de la divina naturaleza de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4), un recuerdo de su pasión y muerte (1Cor. 11:26), y está ordenada a todos los creyentes “hasta que Él venga.”
MATRIMONIOS
- CREEMOS EN la solemnidad del casamiento porque es instituido por Dios y sancionado por el Señor en Cana de Galilea y se asemeja a la unión de Cristo y su Iglesia. Esto excluye el matrimonio entre parejas de un mismo sexo. (Ef. 5:24) No creemos ni apoyamos el pecado del homosexualismo, ni lesbianismo. Nuestra organización y toda iglesia bajo nuestra cobertura, reserva el derecho de celebrar el acto matrimonial solamente entre un hombre y una mujer, conforme a la Biblia y a la Fe doctrinal de nuestra organización.
EL UNICO Y VERDADERO DIOS
- CREEMOS EN la Divina Trinidad: nuestro Padre Dios (1 Jn. 5:6-8); Dios Hijo, nuestro Salvador Jesucristo; Dios Espíritu Santo, nuestro Consolador. (Mt. 28:19) El único y verdadero Dios se ha revelado a sí mismo como el eternamente existente por sí solo, y revelado por sí mismo “YO SOY”, además se ha revelado reuniendo los principios de parentesco y unidad como: PADRE, HIJO, Y ESPIRITU SANTO. (Deut. 6:4; Marcos 12:19; Isaías 43:10-11)
- CREEMOS EN las dos resurrecciones tanto de los justos, como la de los injustos, para recompensa según sus obras. (Jn. 5:28-29; 1 Co. 15:52)
EL DIEZMO y OFRENDAS
- CREEMOS EN la enseñanza bíblica de los diezmos y también traer ofrendas al Señor, para identificarnos como hijos de Dios según las promesas hechas a Abraham. (Ga. 3:6-9; He. 7:4-9)
- El Obrero es digno de su salario. (Mat.10:30)
- Toda persona que sea aceptada como miembro quedará obligada a cumplir sus deberes religiosos y financieros.
- Todos los obreros están obligados a pagar sus diezmos, practicando así lo que predican.
- Los diezmos serán usados únicamente para el sostenimiento del ministerio y la propagación del Evangelio y además usados con fines filantrópicos
- Es deber sagrado aceptar el plan que Dios ha tenido desde el principio para el sostenimiento del ministerio. Lo que dicen las Escrituras:
- Abraham dio el diezmo. (Gen.14:20;28:29,32)
- La ley demanda un diezmo. (Lev. 27:30; Num. 18:21-26)
- Los que no pagaban sus diezmos a Dios eran considerados como ladrones. (Mal. 3:1-10)
- Cristo nos dice: “Vosotros debéis.” (Mt. 23:23)
- Los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio.” (1 Cor. 9:7-14). El deber del cristiano es traer regularmente a la casa de Jehová sus diezmos, según Dios le haya
ENTERA SANTIFICACION
- CREEMOS EN la santificación del creyente en Cristo durante su vida terrenal, para entrar el reino de Dios. (1 P. 1:15-16; He. 12:12-16) Las Sagradas Escrituras enseñan una vida de santidad “sin la cual nadie verá al Señor.” Por virtud del Espíritu Santo somos capacitados para obedecer al mandamiento: “Sed santos porque yo soy Santo.” La entera santificación es la voluntad de Dios para todos los creyentes, y debe ser practicada diligentemente mediante la obediencia a la Palabra de Dios. (Heb. 12:14; 1 Pedro 1:15-16; 1 Ts. 4:3, 5:23-24; 1 Juan 2:6)
- CREEMOS QUE la santidad es la norma de vida de Dios para su pueblo. (2 Co. 7:1) Las Sagradas Escrituras enseñan una vida de santidad “sin la cual nadie verá al Señor.” Por virtud del Espíritu Santo somos capacitados para obedecer al mandamiento: “Sed santos porque yo soy Santo.” La entera santificación es la voluntad de Dios para todos los creyentes, y debe ser practicada diligentemente mediante la obediencia a la Palabra de Dios. (Heb. 12:14; 1 Pedro 1:15-16; 1 Ts. 4:3, 5:23-24; 1 Juan 2:6)
SANIDAD DIVINA
- CREEMOS EN la Sanidad Divina, que por medio de la oración de fe, el Señor sanara al enfermo. (Mr. 16:18; Stg. 5:15-16) La liberación de las enfermedades está provista en el Sacrificio Expiatorio, y es el privilegio de todos los creyentes. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Y la oración de fe salvará al enfermo y el Señor lo levantará. (Sant.5:14-15; Isaías 53:4-5; Marcos 16:17-18)
IGLESIA
- CREEMOS QUE invisiblemente, Cristo es el jefe de la iglesia, pero en lo visible, tiene que estar organizada, regida y gobernada por los ministros y diáconos que la misma iglesia elija. (1 P. 5:1-4) La iglesia es el cuerpo de Cristo, la habitación de Dios por medio del Espíritu Santo y divinamente señalada para el cumplimiento de su gran comisión. Cada convertido nacido del Espíritu Santo es parte integrante de la asamblea general e iglesia de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en los cielos. (Ef. 1:22-23, 2:22; Heb. 12:23)
- CREEMOS EN la iglesia es el cuerpo de Cristo, la habitación de Dios por medio del Espíritu Santo y divinamente señalada para el cumplimiento de su gran comisión. Cada convertido nacido del Espíritu Santo es parte integrante de la asamblea general e iglesia de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en los cielos. (Ef. 1:22-23, 2:22; Heb. 12:23)
- CREEMOS EN el culto de adoración a Dios con toda reverencia. (Jn. 4:22-24; Ro. 14:11)
- CREEMOS EN la relación del hombre con Dios por la oración mediante intercesión de nuestro Señor Jesucristo. (1 Ti. 2:5; Jn 14:13-14)
- CREEMOS EN los ayunos y vigilias como medio de consagración. (Hch. 13:2; Lc. 6:12)
- CREEMOS EN la fe, la esperanza y la caridad, obrando juntamente con las obras cristianas, son de gran beneficio en la obra del Señor. (1 Cor. 13:13)
- CREEMOS QUE el domingo es día especial en que con más libertad pueden reunirse los cristianos para rendir culto al Señor como un día conmemorativo de su resurrección, no sometiéndonos al yugo de la ley, sino mirando la gracia. (Ap. 1:10; Hch. 20:7; 1 Co. 16:2)
LA PROMESA DEL PADRE
- CREEMOS EN el día de Pentecostés, como día conmemorativo en el cual se derramo el Espíritu Santo en los discípulos del Señor como El les había prometido. (Hch. 2:3-4; 20:16) El bautismo en el Espíritu Santo es evidencia en los creyentes por la señal inicial y física de hablar en otras lenguas como el Espíritu de Dios les da que hablen (Hch. 2:4). El hablar en lenguas en ésta referencia es lo mismo en escancia que el don de lenguas (1Cor. 12:4-10, 28) pero diferente en propósito y uso.
EL LAGO DE FUEGO
- CREEMOS EN el poder del Espíritu Santo para vencer los tres enemigos del alma: el mundo, la carne y el diablo. (Ga. 5:17; Ef. 6:11; Stg. 1:27) El diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta y todos los que no están escritos en el Libro de la Vida serán condenados a eterno castigo en el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte. (Rev. 19:20, 20:10-15)
- CREEMOS EN las profecías de Dios de acuerdo con su Palabra, desechando todo fanatismo y cosa que no se ajuste a la Sana Doctrina. (1 Jn. 4:1; 1 Ti. 4:1-2)
EL REINO MILENARIO DE CRISTO
- CREEMOS EN el arrebatamiento de la Iglesia antes de la gran Tribulación y en el gran acontecimiento del Milenio conforme a la palabra profética del Señor. (Ap. 20:2; Dn. 7:18) Nosotros creemos en pre-milenio e inminente venida de Cristo para reunir a su pueblo con Él. Esto es la resurrección de los que han dormido en Cristo y su traslado juntamente con los que viven para encontrarse con su Señor en el aire. (1 Ts. 4:16-17; Romanos 8:23, 1 Cor. 5:51-52) Después de esto habrá un periodo de tiempo como de siete años, llamado la Gran Tribulación, cuando el Anticristo será revelado; y terminará con la batalla de Armagedón y la revelación de Cristo con sus ángeles en llama de fuego, y con sus santos (la Iglesia), para ejecutar juicio sobre la tierra. (2 Tes. 1:7; Tito 2:3; Zac. 4:1-9; Judas 14-15)
- CREEMOS QUE el espíritu de los que duermen en el Señor va a un paraíso y que cuando Cristo venga la segunda vez estos resucitaran para reinar con El en el Milenio y tendrán el privilegio del cielo y que el espíritu de los malos que mueren es llevado al infierno y después del Milenio al juicio; serán juzgados ante el Trono de Dios para entonces ser echados al lago de fuego, que es la muerte segunda. (Mt. 25:46; Ap. 14:10) La revelación de Jesucristo del cielo, la salvación de Cristo en la tierra, es promesa bíblica y la esperanza del mundo. (2 Ts. 1:7; Rev. 19:11-14, 20:1-7)
LA SALVACION DEL HOMBRE
- CREEMOS QUE la virgen María concibió por obra del Espíritu Santo y dio a luz a Jesucristo y que este fue su hijo primogénito, pero Jesucristo es el único Salvador de las almas; los ángeles y los querubines, los creemos mensajeros de Dios, pero tampoco pueden salvar ni pueden ser adorados por cuanto lo prohíbe el segundo mandamiento de la ley de Dios. (Ex. 20:4-9)
- Condiciones para la salvación
La gracia de Dios que trae salvación ha sido manifestada a todos los hombres por la predicación del arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo. El hombre es salvo por el lavacro de la regeneración y renovación del Espíritu Santo y justificado por gracia. Por medio de la fe, viene a ser heredero de Dios según la esperanza de vida eterna. (Tito 2:11, 3:5-7; Rom 10:13-15; Lucas 24:47)
- Evidencias de la salvación
La evidencia interna de salvación en el creyente es el testimonio directo del Espíritu Santo (Rom 8:16), la evidencia externa para todos los hombres es una vida de rectitud y verdadera santidad.
- CREEMOS QUE la cruz literalmente es la patíbulo donde el Señor fue condenado humanamente, figurando al tipo del las persecuciones del cristiano, lo que tiene mucho que ver con la vida cristiana por cuanto Cristo dijo: “El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mi,” pero ninguna adoración puede dársele a la cruz, porque es en contra del mandamiento de Dios.
- CREEMOS QUE Dios manda a obedecer las potestades superiores terrenales, como gobierno y patronos, pero nunca que esto sea contra el mandamiento del Señor, que pueda estorbar la salvación de las almas. Es mejor sufrir y perder nuestra vida material antes de perder la salvación, pues Cristo dijo: “El que perdiere su vida por causa de mi la hallara.” (Mt. 10:39)
- CREEMOS EN un ministerio sucesor de los apóstoles inspirado por el Espíritu Santo y compuesto de hombres activos, espirituales, santos e instruidos lo mejor posible.
- CREEMOS EN el libre uso de comidas según autoriza la gracia bajo la cual estamos con excepción de la sangre, lo ahogado y lo sacrificado a los ídolos (Hch 15:20); en cuanto a bebidas embriagantes, abstenernos de ellas, ni usarlas ni venderlas. (1 Cor. 8:4, 13)
EL HOMBRE, SU CAIDA, Y SU REDENCION
- CREEMOS QUE por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios que el arrepentimiento es ordenado por Dios a todos y necesario para el perdón de los pecados. (Ro. 3:23) El hombre fue creado bueno y recto; pues Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.” Pero el hombre por su transgresión voluntaria cayó y su única esperanza de redención está en Jesucristo, el Hijo de Dios. (Gen. 1:26-31, 3:1-7; Romanos 5:12-21)